Terapia para Adolescentes

¿Notas que tu hijo/a está más irritable, triste o desconectado últimamente?

Te acompaño a comprenderle y apoyarle en su proceso de crecimiento.


La terapia para adolescentes es un espacio seguro donde explorar quiénes son, cómo se sienten y hacia dónde quieren ir. Acompaño a jóvenes que desean entender su mundo interior, comprender sus emociones y superar obstáculos que limitan su bienestar.

¿Cuándo es buena idea buscar ayuda?

Algunas señales que pueden indicar que tu hijo/a necesita acompañamiento terapéutico:

  • Cambios prolongados en el estado de ánimo
  • Aislamiento o desconexión social
  • Irritabilidad, ansiedad o apatía persistente
  • Bajo rendimiento o conflictos en el colegio
  • Conductas de riesgo o desmotivación general
  • Problemas para expresar lo que siente

Es normal dudar y preguntarte si es “demasiado pronto” o “si esto pasará solo”.
Consultar con un profesional puede ser el primer paso para que tu hijo/a reciba el apoyo adecuado.
La terapia no es un castigo, sino un espacio para aprender, crecer y sanar.

Silueta humana sentada con la cabeza agachada y los brazos apoyados en las rodilla, simbolizando los problemas de salud mental y el peso emocional interior.

Mi enfoque terapéutico

Trabajo desde una mirada humanista y emocional, creando un espacio de escucha segura para que los adolescentes puedan expresarse libremente y fortalecer su bienestar emocional.

No se trata de corregirles, sino de ayudarles a entender lo que sienten, nombrarlo y gestionarlo.

  • Espacio de escucha y respeto
  • Promoción de la autonomía emocional
  • Trabajo con los vínculos familiares y sociales
  • Herramientas prácticas para regular emociones intensas

Áreas que abordamos en terapia

Autoestima y autoconfianza: Ayudo a que tu hijo/a se reconozca, se acepte y desarrolle una imagen positiva de sí mismo/a.

Regulación emocional y ansiedad: Aprendemos a identificar, nombrar y gestionar emociones difíciles como la ansiedad, la rabia o la tristeza.

Síntomas de depresión: Acompaño el reconocimiento y la gestión de síntomas depresivos como el retraimiento, la falta de motivación o la tristeza profunda.

Dificultades familiares y comunicación: Fortalecemos el diálogo en casa y creamos espacios para escucharse y comprenderse mejor como familia.

Lo que dicen otros padres

FAQ: Preguntas frecuentes

Generalmente a partir de los 12 años, aunque depende de cada caso. Si hay dudas, podemos tener una sesión inicial de valoración familiar.

No. Las sesiones suelen ser individuales con el/la adolescente. En algunos casos, se pueden hacer sesiones puntuales con la familia si se acuerda conjuntamente.

Es muy común. Puedes agendar una primera sesión para ti como madre/padre donde exploramos cómo abordar esta situación de forma respetuosa y efectiva.

Sí, dentro de lo razonable. Se protege la privacidad del/la adolescente para construir una relación de confianza, aunque siempre se vela por su seguridad y bienestar general.

Depende del motivo de consulta, el compromiso del/la adolescente y el contexto. A veces unas pocas sesiones son suficientes; otras veces el proceso requiere más tiempo.

Apóyale mostrándote disponible y escuchando sin juzgar. Respeta su privacidad para que se sienta seguro y confiado en el proceso.

¿Quieres saber si la terapia es lo que tu hijo/a necesita?