
La adolescencia es un período lleno de cambios, en el que la autoestima puede fluctuar. Reconocer señales de alarma y potenciar fortalezas es clave para acompañar a los jóvenes en su desarrollo personal.
Señales de alarma en la autoestima adolescente
Indicadores frecuentes
- Crítica excesiva hacia sí mismo/a
- Aislamiento social o pérdida de interés en actividades favoritas
- Miedo a expresarse o tomar decisiones
- Necesidad constante de aprobación externa
- Comparaciones negativas con sus pares
Fortalezas para potenciar la autoestima
Claves para fortalecer su desarrollo emocional
- Reconocer y valorar sus logros, por pequeños que sean
- Fomentar la autoaceptación y el diálogo interno positivo
- Apoyar la exploración de intereses y habilidades propias
- Promover relaciones saludables y apoyos sociales
- Incentivar la autonomía y la toma de decisiones
¿Cómo puede ayudar la terapia?
La terapia ofrece un espacio seguro para que el adolescente se conozca, comprenda sus emociones y fortalezca su autoestima desde la autenticidad y el respeto.
Identificar señales tempranas y fomentar fortalezas puede marcar la diferencia en la autoestima de los adolescentes, ayudándolos a construir una base sólida para su bienestar futuro.
¿Quieres que tu hijo/a fortalezca su autoestima y crezca con confianza? Reserva una sesión y acompáñale en este camino.
FAQ Autoestima adolescente: señales de alarma y fortalezas
¿Cómo saber si la baja autoestima está afectando el bienestar de mi hijo/a?
Cuando la baja autoestima genera tristeza, ansiedad o dificultades en las relaciones, es un signo para intervenir.
¿La presión social influye en la autoestima adolescente?
Sí, las comparaciones y la necesidad de aceptación pueden afectar negativamente su autovaloración.
¿Cómo puedo ayudar a mi hijo/a a mejorar su autoestima?
Escuchando, validando sus emociones y alentándolo a explorar sus fortalezas y pasiones.
¿La terapia es efectiva para trabajar la autoestima en adolescentes?
Sí, es un espacio donde pueden expresar sus sentimientos y aprender a valorarse desde dentro.