Desde joven sentí curiosidad por entender cómo pensamos, sentimos y afrontamos lo difícil. Viví en mi adolescencia una etapa de confusión emocional, y fue a través de la psicoterapia que experimenté el valor de ser acompañada sin juicio. Aquella vivencia fue transformadora. Supe entonces que quería ofrecer ese mismo espacio a otras personas. Estudié Psicología en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), y desde entonces he continuado formándome con profundidad y compromiso para ofrecer una atención respetuosa, actualizada y adaptada a las necesidades de cada persona.

Mi enfoque integrativo nace de esta búsqueda: comprender a cada persona en su globalidad, con su historia, sus emociones, sus heridas y sus recursos.